10.000 fotos

Yo nací en la década de 1980 así que me di el gusto de sacar mis primeras fotos con máquinas analógicas. Papá tenía una Nikon EM, una cámara réflex liviana y bastante amigable. Hace poco me la traje a casa para volver a usarla.

Cuando me compré hace un par de años mi Nikon d5300 hacía muchísimo tiempo que no tomaba fotos haciéndome cargo de todas las decisiones. La cámara de papá me obligaba a enfocar manualmente y definir la apertura del lente de la misma forma. Pero los celulares y las cámaras compactas que había usado durante mucho tiempo no me dejaban hacer demasiado.
Tener una cámara con controles manuales es una decisión estética. Y para hacerse cargo de esa decisión hay que saber usarla. La buena noticia de la era digital es que una vez que uno tiene cámara y tarjeta de memoria las fotos no cuestan nada. Uno se da el gusto de probar incluso la misma composición con 3 o más exposiciones diferentes.

Existen muchas decisiones que deben tomarse antes de disparar. Si te parece que no son tantas es porque le estás dejando la mayoría a la cámara (composición, profundidad de campo, cuánto querés congelar el movimiento, qué hacer con el balance de blancos, si usar el flash o no…). Por supuesto hay algunas decisiones que siempre se pueden aplazar y dejar para el momento del revelado o la edición.

Pero como las opciones son tantas y cada aparato tiene sus mañas uno tarda un buen tiempo en aprender a usar su cazadora de luz. ¿Qué cantidad de fotos tiene que sacar uno para saber usarla? Creo que cuando el nombre de archivo de tus fotos vuelven a cero porque se acabaron los números estás ante una buena señal. Diez mil es un buen número.