Puede costar conseguir herramientas para trabajar al principio. Comprar una cámara no es barato. Los lentes son carísimos. Pero una vez que uno tiene en su poder cámaras, lentes, películas, tanques de revelado y otros accesorios puede hacer infinitos experimentos. Hoy, un rollo de película color es más barato que uno blanco y negro. Por supuesto si uno quiere revelar a color necesita químicos específicos. Pero si los rollos no son tan caros se puede experimentar.
Esta vez cargué un rollo Kodak Pro Image ISO 100 en la cámara analógica y los expuse durante una caminata por el barrio de Palermo. Cuando llegué de vuelta a casa lo cargué en el tanque de revelado y lo procesé como si fuera un rollo de película blanco y negro. Lo revelé en reposo con una solución de Romek PQ9 (1 + 63) durante 50 minutos para después sumergirlo en fijador Romfix durante 70 segundos.
El resultado fue un negativo muy oscuro en el que cuesta mucho ver las fotos (se necesita muy buena luz). Al principio pensé que la experiencia no iba a dejar ninguna foto aceptable pero después de escanear las imágenes quedé conforme. También amplié alguna sin mayores inconvenientes (aunque tuve que exponer el papel durante varios segundos).
Ahora sé que si quiero fotos de contraste moderado con grano sutil y bordes suaves puedo recurrir a una película color. Las fotos son bien distintas a las que se obtienen con una película blanco y negro.


