Después de revelar en reposo con Romek PQ9 23 rollos puedo compartir tanto mis éxitos como mis fracasos. Desde marzo de 2017 revelé todos mis negativos con bajas concentraciones de este revelador universal. Lo que empezó como un juego se volvió un experimento más o menos serio en el que fui registrando en detalle concentraciones, tiempos y evaluaciones cualitativas de los negativos obtenidos. Los datos pueden consultarse acá. Veamos qué aprendí en este tiempo y qué complicaciones se me presentaron.

¿Qué películas revelé?
Como decía revelé 23 rollos, 19 de 35mm y 4 de formato medio. Corresponden a 7 marcas y 10 modelos diferentes (Adox CMSII y Silvermax , Agfa APX, Foma Fomapan y Retropan Soft, Fuji Superia X-tra, Ilford FP4 y Pan, Kodak Pro-Image y T-Max). Como no pude aguantar la curiosidad, 2 de los rollos de 35mm son de película color (Fuji Superia X-tra y Kodak Pro-Image).
¿Cómo las revelé?
Como la concentración habitual del revelador Romek PQ9 es de 1 + 6 mi primera prueba fue con una solución 1 + 27. Sin embargo el tiempo de revelado resultó de 10 minutos. Probé después con concentraciones bastante más bajas. Los otros 22 rollos fueron revelados con soluciones de entre 1 + 49 y 1 + 79, con tiempos de entre 25 y 60 minutos. El método fue siempre el mismo, agitando el tanque de revelado durante los primeros 30 segundos y luego unos 10 segundos al cumplirse la mitad del tiempo. Terminando el proceso con baños de paro (10 segundos) y fijado (entre 60 y 90 segundos).
Algunos de los rollos fueron expuestos con velocidades diferentes a las indicadas por el fabricante (push – pull), a veces por curiosidad y a veces por cuestiones prácticas. Para estimar los tiempos, después de haber revelado unos cuantos rollos, usé una fórmula donde para obtener el tiempo de revelado multiplico un tiempo de referencia (que para una concentración 1 + 63 es de 40 minutos) por la trece décimos elevado al número de stops que varié. Por ejemplo, cuando expongo un Adox CMSII ISO20 a ISO25 (esto es 1/3 de stop por arriba) lo revelo durante 44 minutos (40*13/101/3).
Por supuesto no es una fórmula infalible. Incrementa o disminuye el tiempo de revelado alrededor de un 30% por stop de push o pull (lo que suele recomendarse en el revelado tradicional).
¿Qué puedo decir de los resultados?
En líneas generales los resultados fueron buenos. La única película que no quedó bien fue la Silvermax de Adox (ver Adox & Romek II). El grano, la mayoría de las veces, quedó muy sutil (ver Romek en reposo). El contraste varió bastante con las distintas películas pero siempre estuvo en un rango aceptable. Como revelé 5 Adox CMS probé controlar el contraste tanto con el tiempo de revelado como con la concentración del revelador. En cuanto al push – pull la prueba más extrema la sufrieron 2 rollos de Agfa APX 400 expuestos a ISO 800 y 1600 respectivamente. El resultado con el expuesto a ISO 1600 fue menos consistente.
En el laboratorio de un amigo probé ampliar unos cuantos negativos. La mayoría con papel Fomaspeed Variant III. Me sorprendió lo bien que quedaron las ampliaciones de los Agfa APX (no necesitamos usar filtros de contraste y tardamos muy poco en encontrarles la vuelta). Las ampliaciones de Adox CMS son increíbles, claramente es mi película preferida. Los Fomapan también nos dieron buenos resultados. Incluso las ampliaciones de la película color Kodak Pro Image quedaron bien, aunque los negativos son muy densos y las imágenes son especiales (ver Negando el color).
¿Qué problemas tuve?
Por supuesto, no todo fueron buenas noticias. Con el tiempo, empecé a notar en algunos negativos unas barras verticales más claras (ver el cielo de esta foto). Entiendo que este es un problema asociado al sulfito de sodio. Si bien había leído que no era recomendable hacer revelado en reposo con reveladores que contengan este solvente me arriesgué igual. Y debo decir que el problema no se dio con tanta frecuencia. Incluso se puede controlar buscando una cierta combinación de concentración y tiempo. No parece tener relación con la forma de agitar el baño, ya que se dio tanto con inversiones del tanque como con rotaciones parciales del espiral a través del embudo.
El problema más grave resultó ser la oxidación del revelador. Si uno decide revelar de la manera tradicional guarda en una botella la solución, la vacía en el tanque y luego la recupera. La botella está siempre llena. En cambio, cuando uno va vaciando el envase de a 5cm3 cada vez queda más aire adentro. Y al oxidarse, el Romek PQ9 pierde mucho rendimiento. Probé almacenar el revelador en frascos de vidrio opaco completando el volumen con bolitas de vidrio, pero no pude evitar la oxidación. Así que debo decir que todavía no encontré la mejor manera de guardar el revelador.
Conclusiones
Si bien cuando comencé a usar Romek PQ9 en bajas concentraciones para revelar en reposo supuse que sería el método para toda ocasión, no resultó así. Es tiempo de aceptar la realidad, el Romek PQ9 no es Rodinal. Se oxida muy rápido y pierde mucho rendimiento cuando lo hace.

El rotundo fracaso con los rollos Silvermax de Adox pone en evidencia que el método no es infalible y fallar significa perder unas cuantas fotos. Supongo que a partir de ahora decidiré en cada caso si hacer stand-development o quedarme parado al lado del tanque para ir agitándolo cada 30 segundos.
No tengo dudas de que seguiré revelando en reposo los rollos de Adox CMS que consiga. Probablemente también lo haga con la fotografía de paisaje. Revisando mis negativos me doy cuenta de que lo que más me gusta de las fotos reveladas así es el cielo, nunca velado y con nubes muy bien definidas. Pero para fotos urbanas o retratos quizás me decida por el revelado tradicional. Justo en este momento, colgado del tender, se está secando mi primer éxito con la rebelde Silvermax de Adox.
