Hace ya varias semanas que decidí procesar mis archivos raw con RawTherapee, un software de código abierto muy poderoso. Puede resultar abrumador al principio porque está lleno de herramientas, en general hay más de una opción para cada cosa y cada una tiene sus características. Lo bueno es que el manual es excelente (aunque no está en español) y no ahorra en información técnica. Pero como la mejor forma de dominar un herramienta es usándola, estoy dedicando bastante tiempo a experimentar con las distintos módulos que tiene. Y así fue como necesitaba una excusa para probar con la Tonificación de color.

Personalmente no suele interesarme alterar demasiado la paleta de colores de las fotos. Sí modifico la saturación de color o el balance de blancos, pero la tonificación de color es algo diferente. Necesitaba fotos con las que experimentar y como se me acabó en esos días una botella de whisky quise matar dos pájaros de un tiro y aprovechar la pequeña bola de vidrio que traía. La bolita tiene apenas un centímetro de diámetro así que no podría con ella dar vuelta un paisaje. Se me ocurrió usarla para exponer los píxeles de la pantalla de un teléfono celular. Así pude fotografiar fotos en la pantalla pero enfocando la imagen formada adentro de la bolita.
Sólo la herramienta de Tonificación de color da para pasarse una semana haciendo pruebas. Se puede usar en modo Lab (un espacio de color que separa luminancia y color), también en modo RGB (con opción de usar sliders o curvas), con saturación de dos colores o balance de color por zona (sombras, tonos medios y altas luces). La verdad es divertido evaluar los cambios y las posibilidades son casi infinitas.
